Jerusalem Stone

Jerusalem Stone trae de la Tierra Santa para usted, ingeniero, arquitecto, decorador, marmolista, empresario del ramo de arquitectura y construcción, las genuinas y tan encantadoras Piedras de Jerusalén (limestones), mundialmente famosas por su belleza, versatilidad y durabilidad. 

 

Esculpidas por la naturaleza, las Piedras de Jerusalén constituyen elementos de rara belleza, con tonalidades únicas de beige, miel y gris. Por ser naturales, las Piedras de Jerusalén que la Jerusalem Stone proporciona poseen colores, manchas y vetas variados, por lo que difícilmente una pieza será exactamente igual a otra. Esto permite que se produzcan objetos y piezas de decoración exclusivas y de suma belleza.

 

Las Piedras de Jerusalén de la Jerusalem Stone confieren equilibrio y armonía a los ambientes; la utilizaciõn de nuestras rocas decorativas es variada, sirviendo tanto para proyectos residenciales como para comerciales, tanto para construcción civil como para proyectos arquitectónicos, con design exclusivo e inigualable.

 

Para conocer algunos de los diversos  usos de las Piedras de Jerusalén, clique en nuestros links:

 

 

 

 

Pocos kilómetros nos separan de las montañas de las cuales son extraídas esas maravillosas rocas, por donde tantos personajes que marcaron la historia de la humanidad pasaron. Ese es el aspecto místico que solamente las Piedras de Jerusalén poseen y que las torna inigualables. Esa presencia local nos permite dedicación permanente en la investigación, prospección, selección y relacionamento comercial con las mejores fuentes de suministro de las Piedras de Jerusalén, así como con los artesanos que las transforman en los objetos de rara belleza que comercializamos.

 

Jerusalem Stone cuenta con un equipo de representantes comerciales con muchos años de experiencia, dispuestos a atenderlos. Basta     y marcar una  visita de nuestro representante para obtener más informaciones, pedir presupuesto y apreciar las muestras de Piedras de Jerusalén.

 

 

Esperamos su contacto! 

PIEDRAS DE JERUSALÉN, ENCANTO Y MAGIA INCOMPARABLES